¡Nunca podremos definir ni la mínima parte de Dios!
“¡Oh profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia de Dios! ¡Cuán insondables son sus juicios, e inescrutables sus caminos! Porque ¿quién entendió la mente del Señor? ¿O quién fue su consejero?” Romanos 11:33-34.
Todo intento siempre será en vano e insuficiente. En la Escritura, la Biblia, a Dios también se le conoce con otros nombres que, en el contexto, se ve con claridad que se refieren a Él.
Hay un solo Dios Vivo y Verdadero revelado a través de las Santas Escrituras. Como ser supremo, es amor, personal, eterno, perfecto y Santo en todos sus atributos, infinito en poder, sabiduría y bondad, el cual es hacedor y sustentador de todo cuanto existe. Creo que en la unidad de la Divinidad existen tres personas: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, los cuales siendo distintos en el desempeño de oficios son iguales en sustancia, atributos y gloria (Dios es Trino en personas pero uno en esencia) y armonizan en la obra de la creación y la redención.
La Naturaleza de Dios.
“Dios es Espíritu” Juan 4:24: En este pasaje, Jesús está hablando con la mujer samaritana en el pozo de Jacob. Él le enseña que Dios es Espíritu y que quienes lo adoran deben hacerlo en espíritu y en verdad. Esto resalta la naturaleza espiritual y trascendente de Dios, que va más allá de lo físico y material. En Hebreos 4:13: Se nos dice que nada en toda la creación está oculto a los ojos de Dios, y que todas las cosas están desnudas y abiertas a la vista de aquel a quien tenemos que dar cuenta. Esto muestra la omnisciencia y la omnipresencia de Dios, ya que Él conoce cada detalle de nuestras vidas y está presente en todas partes.
“Dios es luz” 1 Juan 1:5: Dios es luz, y en Él no hay tiniebla alguna. La luz se asocia comúnmente con la pureza, la verdad y la revelación. Esta declaración destaca la santidad y la perfección de Dios, así como su capacidad para iluminar nuestras vidas con su verdad y su gracia.
“Dios es Amor” 1 Juan 4:8: Este versículo nos enseña que Dios es amor. El amor no es simplemente una cualidad de Dios, sino que es su misma esencia. Todo lo que Dios hace, incluyendo su plan de salvación a través de Jesucristo, está motivado por su amor incondicional por la humanidad. Juan 3:16: Posiblemente uno de los versículos más conocidos de la Biblia, nos presenta el amor de Dios de una manera poderosa y concisa. Nos dice que Dios amó tanto al mundo que dio a su Hijo unigénito, Jesucristo, para que todo aquel que cree en Él no perezca, sino que tenga vida eterna. Este versículo resume el corazón del evangelio y revela la profundidad del amor de Dios por la humanidad.
Los Atributos de Dios
Las Escrituras enseñan y testifican de las cualidades excelsas del Dios Trino. Estas cualidades son características propias de su esencia Divina y, por tanto, existen en las tres personas de la Trinidad. Este único Dios Verdadero, personal, eterno, perfecto en Justicia, infinito en poder, sabiduría y bondad; Hacedor, sustentador y árbitro Supremo de todo cuanto existe en el cielo y en la tierra. En Génesis 1:1, 26, 27: Estos versículos nos hablan de la creación de Dios, donde se manifiesta su poder creador y su autoridad sobre todas las cosas. También nos muestra que el hombre fue creado a imagen de Dios, lo que refleja la relación personal entre Dios y la humanidad.
Dios es indeciblemente glorioso en santidad. En Éxodo 15:11: En este pasaje, después de la liberación de Israel del cautiverio egipcio, Moisés y los hijos de Israel alaban a Dios por su poder y su santidad. Esto resalta la grandeza y la santidad de Dios, que lo hace digno de toda alabanza y adoración.
Para terminar esta breve e imperfecta meditación de las excelencias de Dios y al elevar nuestros pensamientos a su eternidad, Su Inmaterialidad, Omnipresencia, Gracia, Amor, Justicia, Bondad…, nos sentimos rendidos y maravillados porque ciertamente Dios es incomprensible. Job 11:7-9 Vemos que estos versículos nos muestran la limitación del entendimiento humano ante la grandeza y la sabiduría de Dios. Job reconoce que la sabiduría de Dios es insondable e incomprensible para el hombre.
Pero su grandeza y gloria despierta en sus hijos seguridad, alabanza y adoración, al saber que nuestra salvación descansa en Sus manos Todopoderosas por la Sangre de Cristo, nuestro Salvador, Romanos 11:36 nos recuerda que toda la creación proviene de Dios y existe para su gloria. Nos muestra que nuestra salvación descansa en el poder y la gracia de Dios, y que todo lo que hacemos debe ser para su gloria. En Romanos 11:33 el apóstol Pablo reflexiona sobre la profundidad y la sabiduría de los juicios de Dios, que son inescrutables e incomprensibles para la mente humana.
Leer para creer, pero en la Biblia.